Devocional Diario
Empresa: Oleg Shukalovich Tamaño: 5.29 MB Versión: 1.0 Tipo de app: Universal (iPhone / iPod Touch / iPad) |
Descripción
La Chequera del Banco de la Fe
Una promesa de Dios puede ser comparada muy instructivamente a un cheque pagadero al portador. Es dada al creyente con miras a concederle algo bueno.
No tiene el propósito de que la lea confortablemente para que luego se olvide de ella. No, el creyente debe usar la promesa como una realidad, como un hombre usa un cheque.
El creyente debe tomar la promesa y endosarla con su propio nombre, recibiéndola personalmente como algo verdadero. Debe aceptarla por fe como suya. Cree firmemente que Dios es veraz, y veraz en cuanto a esta palabra específica de promesa. Pero va más allá, y cree que ya cuenta con la bendición, puesto que tiene la firme promesa de ella, y, por tanto, pone su nombre en la promesa para certificar el acuse de recibo de la bendición.
Hecho esto, debe presentar la promesa al Señor con fe, igual que un hombre presenta un cheque en la ventanilla del Banco. Debe argumentarla por medio de la oración, esperando verla cumplida. Si ha venido al banco del cielo en la fecha establecida, recibirá de inmediato el monto de la promesa. Si el cheque tiene una fecha posterior, debe esperar pacientemente hasta que llegue ese día; pero, mientras tanto, puede considerar la promesa como dinero en efectivo, pues el Banco le pagará con seguridad cuando llegue la fecha indicada.